La
verdad que la felicidad no se compra, pero que bien se siente comprarse ropita
nueva, esta ropa es de calidad, si no lo
fuera no sería tan cara, además uno paga por utilizar una marca de prestigio,
vaya, que genera status, eso por supuesto no es barato. No importa que me
critiquen, yo tan a gusto y feliz y además me veo bien, ropa de buen gusto
pues, eso no es barato. Y si se siente bien, se siente una realizada y contenta
¿A poco no se me ve bien esta blusa nueva?, ¿A poco no me combina perfecto con
esta falda plisada? Lo sostengo, una mujer como yo no puede permitirse verse
mal, no puede permitirse utilizar marcas poco conocidas. Lo acepto, lo mío es la moda, me encanta
verme bonita y arreglada, combinada y con mucho estilo. Cierto que ya debo 3 mensualidades de la
tarjeta, cierto que las tiendas ya no me dan crédito, estoy en eso que le dicen
el buró, pero es que no entienden, para mi es vital vestir bien,
es necesario en mi profesión, ¿Yo? Soy secretaria, usted entenderá que debo siempre verme presentable. Ya se, ya me han
dicho, que en realidad no es tan buena
la marca, que la hacen en China para pagarle una miseria a los que la hacen y
cosas así, yo no les creo, pura envidia porque no pueden pagar este tipo de
ropa. La verdad no siento que yo este
mal, ¿Qué tiene de malo querer estar a la moda siempre? ,¿Qué tiene de malo
tener una marca favorita y hacer todo para comprarla? Yo no lo veo mal, yo creo
que una debe esforzarse para obtener sus
gustos, aunque mis amigas digan que no es normal yo tan tranquila, es más
después de nuestra terapia pienso ir a checar los aparadores, viene el
cambio de temporada y ya vi un abrigo que me quiero comprar.
Raziel Jacobo Correa Alvarado
México D.F. Diciembre 2012
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