martes, 17 de junio de 2014

Editorial junio 2014

AUSENCIA
La peor de todas las definiciones de ausencia, nuestro tema del mes, la ofrece la Real Academia de la Lengua Española fiel a su costumbre de ambigüedades: “ausencia: acción y efecto de ausentarse o de estar ausente”. La frase “estar ausente” parece contradictoria porque la ausencia es precisamente “no estar”, entonces cuando uno se ausenta, ¿está o no está? WordReference.com da una mejor explicación: “falta de una persona del lugar donde está habitualmente”. Esta definición nos dice que el ausente está al menos en el recuerdo. La ausencia evoca al pasado, pues para ser un ausente un requisito previo es haber estado, no se puede estar ausente de un lugar en el que nadie te conoce ni te recuerda o al menos sabe que existes; de la misma forma en que para estar triste uno tuvo antes que conocer la felicidad, para sentir la ausencia se tuvo que sentir antes la presencia. La ausencia entonces es una carencia y la carencia, según Siddharta Gautama (Buda), es La Causa –así con mayúsculas porque es una verdad universal- de la infelicidad humana. Pero la ausencia tiene otros significados y usos coloquiales: puede ser una medida de tiempo (el tiempo que dura la ausencia) una figura jurídica para nombrar al sujeto cuya existencia o muerte no ha sido comprobada (ausencia es también incertidumbre), e incluso se le llaman ausencias o episodios de ausencia a los ataques de epilepsia, debido a que las personas que los padecen pierden completamente la conciencia y parecen irse mentalmente a otros mundos (entonces la ausencia puede ser mental y no necesariamente física). En fin, seguramente alguna vez han pensado qué pasa cuando ustedes no están presentes, qué hace su pareja cuando ustedes están ausentes, de qué platican sus amigos cuando ustedes no han llegado a la reunión, o es más ¿el mundo existiría su ustedes no existieran? ¿Qué tan importante es nuestra ausencia para los demás? ¿Qué tan importante es la ausencia de los otros? Escriban sobre eso y todo lo que se les ocurra sobre la ausencia.

Por cierto, este mes cumplimos tres años, así que felicítense por ser lectores y principalmente colaboradores de este esfuerzo colectivo.

1 comentario:

  1. Acabo de leer tres de las historias y estoy fascinada con la manera tan clara y diáfana como escriben, es decir, no se andan por las ramas ni se complcan con las palabras, escriben como lo sienten, más que un cuento, una anécdota, muchas diría yo de esas que pueden empezar apenas abra el día. Me gusta, es un feliz hallazgo. Muchas felicidades.

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