viernes, 18 de marzo de 2016

Semana Santa

Escogimos Tepetongo porque a nuestro parecer es el mejor balneario de México, nada que ver con las nacadas de la playa en el Zócalo donde todos los gordos y prietos se van a dar sus baños de pueblo y agua puerca, Michoacán  con su clima benévolo y su aire limpio ofrece mejores opciones para una familia como la nuestra, que no es grande, pero tampoco pequeña, que no es adinerada pero tampoco pobre y que siempre se ha preciado de tener  buen gusto en sus vacaciones. Me chocan los chilangos son bien nacos,  todo ensucian y llenan de caca y basura. Nosotros no,  venimos de Veracruz con nuestros valores bien aprendidos, humildes pero conscientes, nada de andar tirando la basura en la calle, para eso llevo yo mis bolsas del super. Debo reconocer que este año nos costó más trabajo el ahorro, es que ya somos 10 en esta casa y los cimientos y los dineros no aguantan tanto cuarto ni tanta escalera de caracol, es curioso, pero a veces me parece que vivimos en un laberinto, cuando quiero ir a mi cocina y me equivoco de escalera, termino en el cuarto de mi sobrino. Pero bueno, le decía vecina que nos vamos a Tepetongo y que casi no juntamos para las vacaciones,  desde que está la cosa esa Uber  ya no nos va bien con el taxi, mi marido se aplica y a duras penas saca 500 diarios, pero trabaja desde bien temprano, se cansa bastante y gasta  mucho en gasolina. Yo antes en semana santa estrenaba traje de baño y sombrilla pero este año llevare los viejos, mis nietos se bañarán en su trucita que la verdad pasa muy bien por traje y no comeremos en restaurantes, puros sándwiches, arroz y huevos duros que llevo, no se crea nos daremos nuestros lujitos, mi marido ganó una apuesta y tenemos una reja de cocas, mi consuegra junto de su pensión y coopero para unos bombones que pensamos asar en una fogata a la luz de la luna, le digo sencillitos pero llenos de detalles nuestros días de descanso. Sólo espero que no se llene mucho, ya ve que la gente es tan así, que no respeta y para decirlo claro es bien atascada, alguna vez fuimos a la Ola en Chapultepec pero no se imagina, llenísimo, el agua toda miada, los refrescos bien caros y la gente bien naca ahí toda amontonada. Usted no sale, que triste, tanto chingarse trabajando en el puesto de quesadillas y ni un descanso, ¿su marido es bien borracho verdad?, afortunadamente el mío me salió bien trabajador, feo pero trabajador y ya ve, en esta casa todos trabajamos, usted se para las chingas sola, ni cómo ayudarle. Yo creo que es necesario darse esos descansos, sino se va a morir usted bien joven,  dígale a su marido que deje de chupar y que la lleve a pasear aunque sea al Zócalo,  a lo mejor a usted si le gusta la playa que ponen y se mete a bañar. Pero bueno la dejo, que nos vamos mañana temprano y no he puesto los huevos a cocer, Tepetongo no me va a fallar, le digo, yo me considero una persona que sabe apreciar lo que ve y vive,  por eso sé que esta Semana Santa nos vamos a divertir mucho en familia , ya después que sea lo que Dios quiera.
Raziel Jacobo Correa Alvarado
CDMX  2016

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